Oír, escuchar y entender….la única manera de que un ser humano se pueda comunicar es entendiendo lo que se le dice. Y para ello es imprescindible escuchar y para escuchara es indispensable oír.

El sonido es captado por nuestras orejas y conducido a través del CAE hacia el  tímpano, éste vibra y hace que se mueva la cadena de huesecillos, que lo transportan hasta la cóclea, en la cual el sonido se transforma de impulso mecánico en impulso eléctrico. Desde allí el nervio auditivo lo transporta hasta el CEREBRO, donde se produce la AUDICIÓN.

Sorprende, tal vez, pero cierto. Nuestro oídos simplemente recogen los sonidos y los trasmiten al cerebro. Este los interpreta y los convierte en significados.

Cuando una persona tiene perdida auditiva, recoge un menor número de sonidos…y como resultado, el cerebro recibe menos información y no es capaz de hacer que escuchemos y sobre todo ENTENDAMOS lo que oímos.

Por todo ello, el cerebro recibe menos información y tiene que trabajar más para convertir el sonido en significado, ya que tiene que llenar los vacíos y tratar de adivinar/interpretar todo lo que se esta diciendo. Es decir, tiene que esforzarse mucho más para OÍR, ESCUCHAR Y ENTENDER; este esfuerzo puede provocar un alejamiento de las actividades sociales, al aislamiento, la depresión y una sensación de exclusión del mundo que nos rodea.

De ahí la importancia de actuar con rapidez para atajar el problema de audición. Busque un buen AUDIOPROTESISTA / AUDIÓLOGO que le explique lo que le sucede y le ayude a poner remedio.

Recuerde, MI TRABAJO ES AYUDARLE A OÍR, ESCUCHAR Y ENTENDER CADA DÍA MÁS Y MEJOR.